La primera vez que me senté en un taller a cortar trozos de vidrios y crear un cuadro con estos, me enamore. Por eso dicen que el mosaiquismo es un viaje de ida. Veo en los vitrales de iglesias, los andenes de las calles, la vida cotidiana, trozos que se unen como rompecabezas para que algo aparezca y esté completo. El arte que realizo se basa en esa idea, objetos y proyectos complicados que pocos quieran hacer, en donde mezclo colores, tamaños y formas. Juego y creo lo que en ese momento fluye por mi